Nuestra Villa
Nuestra villa

Iglesia de la Purísima Concepción del s.XVI. El monasterio de la Santa Espina, fundado en el s.XII, es una amalgama de estilos románico, gótico y neoclásico. La fachada es del s.XVIII. Albergue de Peregrinos del Camino de Santiago.

El nombre proviene de los tiempos de la Reconquista, de un conde perteneciente a la corte leonesa llamado Olmundo, nombre de origePurisima Concepcionn mozárabe, al que se le unió el apelativo de Castro debido a que se asentó sobre un antiguo castro romano. De Castrodeolmundo y por derivación fueron saliendo distintos nombres como los de Castroalmonde, Castralmonte, hasta el definitivo Castromonte.

Es un pueblo tranquilo situado sobre una superficie eminentemente llana con el carácter sobrio que le reportan sus casas compuestas en su mayor parte de piedra, tapial y adobe.

Justo en el centro de la localidad se encuentra la Plaza de la Constitución, lugar que de forma maravillosa reúne en torno a sí y a las calles adyacentes, un compendio de casas totalmente de piedra, algunas de ellas con escudos del siglo XVIII, que le imprimen un sello al más puro estilo de la Edad Media.

Destaca la Iglesia de la Inmaculada Concepción, construcción del siglo XVI en estilo barroco toda ella de piedra compuesta de tres naves, que soportan una preciosa bóveda de crucería, que son separadas por tan sólo un arco que recorre longitudinalmente todo el cuerpo de la iglesia otorgándole un aspecto majestuoso e impresionante. Aparte de esto, son de significar los tres retablos que hay, uno por nave, en el que destaca uno del siglo XVI, barroco, muy recargado sobresaliendo la imagen de Nuestra Señora de la Concepción.

En el apartado de fiestas conviene destacar que Castromonte celebra las suyas en torno a los días 15 y 16 de agosto, la Virgen y San Roque, días en los que las verbenas, los juegos tanto deportivos como de cartas y los fuegos artificiales, llenan de alegría y color las calles. Ya, al final de noviembre, el 23, se celebra San Clemente, otro de los patronos.

Castromonte completa su oferta turística con la posibilidad tanto de alojarse como de comer, gracias a la casa rural y los bares que ofrecen comidas destacando el queso típico hecho en la zona.